Símbolos
El que en París era Francisco de Jaso, quiso reunir todas las excelencias de sus antepasados en un solo nombre. Dejando los apellidos de sus padres, cosa muy común en aquel entonces, tomó el nombre del Castillo natal, Xabier. FRANCISCO DE XABIER (EXABERRI O EXAVERRÍA).
Los cuarteles del escudo son en este orden: Jassu – Xavier (o Aznárez) – Azpilcueta – Atondo.
Javier declaraba en 1531 que las armas de Jasso eran: en campo plateado un oso en travieso al pie de un encino. (Mon. Xav. II, 38).
Las armas del primer apellido de su madre las describía así: un tablero de ajedrez escaqueado en blanco y negro. Su abuela lo llevaba en el estandarte. Es el mismo tablero de damas que según la leyenda llevaban los caballeros baztaneses cuando fueron a asaltar la tienda de campaña de Miramamolín en las batallas de las Navas y después colocaron como escudo en sus palacios y en su Valle, como recuerdo de la victoria.
Los datos que da Francisco sobre el escudo de los Atondo concuerdan con el escudo del Palacio de Atondo en el siglo XIII y con los baldosines de la casa número 43 calle Zapatería en Pamplona: en campo azul dos bandas de oro y entre ellas dos lunas crecientes de oro hacia la derecha.
El escudo de los Aznarez de Sada aparece ya en la tumba de Don Rodrigo Aznariz de Sada en el siglo XIII. El fondo de gules y la luna invertida de los Sada, tal vez recuerden batallas ganadas a los moros por los señores de Javier. Parece ser que Sancho el Fuerte concedió a los mayorazgos de Javier usar en sus armas el fondo de gules después de las batalla de las Navas.
Gules viene del francés “gueules” y del árabe “ghal”= rosa. Denota: fortaleza, victoria, valentía, osadía, justicia y amor de Dios.
El águila bicéfala es tomada del escudo de España en la época de Carlos V; es un águila imperial, que mira al Oriente y al Occidente; es decir, representa al gobierno español cuando era dueño del mundo conocido.
Himno del Colegio
Adelante, cantemos muchachos
que es azul como el mar mi ilusión;
ha brillado en el cielo una estrella;
entonemos vibrante canción.
Juventud, a la lucha nos llama
con sus sones de plata y clarín;
mi ideal es por Dios y la patria;
alcanzar la victoria o morir.
Nuestro guía es Francisco Javier,
de Loyola nos viene el aliento:
Aprendamos de Ignacio a vencer.
Patria mía, eres centro del mundo
un gigante de ti voy a hacer
con mi lucha tenaz cada día,
con mi amor, con mi ciencia y mi fe.
el Colegio es mi templo y mi hogar,
adelante cantemos muchachos
vuele al cielo sonoro cantar.